Olvidarte

No era fácil estar contigo, pero era más difícil dejar de quererte,
tu llenabas mi espacio entre la tarde y la madrugada,
eras mi inquietante necesidad de ver unos ojos hermosos de frente,
eras esa vocesita taladrando mi cabeza.

Tu rostro siempre tan blanco y tan hostil, tan lleno de reproches
y necesitado de amor, de una delicada fuerza destructora,
que enmarcaba el rojo de tus labios como un ícono sagrado.

No era fácil estar contigo, pero era más difícil dejar de adorarte,
me llamabas por telefono en las noches diciendo que me extrañabas,
eras la musa que buscaba interrumpir mis sueños mediocres,
fuiste la pesadilla que siempre quise tener.

Había cosas que simplemente no era necesario decir,
pero tu  siempre me obligabas a hablar,
no aceptabas que el silencio también fuera una manera de vivír.

No era fácil estar contigo, pero hoy parece imposible olvidarte.


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