El Blog de Tomás Hache

Las lágrimas en ausencia de luz mercurial
Me preguntaba si alguna vez me han dicho la verdad, si alguna vez y sin importar las palabras y el daño que estas me harían, me dijerón lo poco que importaba para alguien, para alguien que yo amaba.
He estado inquieto, he estado preocupado creo, por no recordar si algún día alguien me sacó de mi error, y con el remordimiento hecho a un lado me dijo sin más ni más: "yo no te amo".
Hoy vivo un poco tenso por creer que en la trama de esta farsica vida soy o pretendo ser quien es conciente de las cosas, quien ve la vida del color correcto, de ser el que aprende de las caídas, pero al final sólo quiere pensar que todo irá bién, que todo está bien y que todo estuvo bien.
Y pensando si en realidad alguna vez me amaste, me encuentro caminando sólo en esta interminable y solitaria calle, que solo se ilumina por las subitas luces de los coches, y altera su paz cuando los perros ladran a lo lejos, dejando atras las alegrias, pasando de largo las esperanzas, sientiendo el viento en los oidos y escuchando las televisiones que centellean en las habitaciones de las casas.
Esta muy obscuro aqui y mis pasos parecen no sentir que avanzan, parecen no querer saber de otra dirección que no sea adelante, pensando en las lagrimas que han dejado atras, pesando en lo que ha de esperarles.
Mis ojos sólo saben de un lugar a donde ver, y aunque la luz del día se ha ido ya, las luces de la calle no han encendido, y las preguntas en mi mente cada vez se hacen más débiles, veo hacia adelante el tramo que me falta por recorrer y pienso que todo terminó y como la verdad es sólo una ilusión, una ilusión que suele dudar de si misma cuando recorres a solas el camino de regreso a casa y despues de hablar contigo por última vez.