Shut down por ahora
Pasaban las horas y él sentado frente a su computadora, el día comenzaba y la noche caía, y él con sus audifonos puestos y metido en su mundo de claves y shortcuts, de usernames y passwords.
Sólo las ganas de ir al baño o la isoportable necesidad de un café lo levantaban de la silla.
Él seguía metido en su inmenso universo que contenía su monitor LCD, su doble procesador y conexión inalámbrica de banda ancha, tales especificaciones significaban una nueva vida, salir a la calle parecía ahora inútil, no más problemas con la gente, no más días de resfriado despues de las lluvias, no mas tristezas al decir adios a álguien que no le amó.
No sabemos cuando fué pero un día él encontró todo lo que necesitaba y decidió morir para todo aquello que no viniera de su computadora.
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