Pages

Tuesday, June 24, 2003

Humo sagrado, fuego de la tierra, clorofila inmolada, las siglas de mi nombre invaden mi cerebro y descubren la llave, por ahora no abrire la puerta, dejemos que esta experiencia sea buena.
Solo aquel que se ha liberado de sus prejuicios podra ver al gran espiritu de los vientos, a el aguila real surcar el cielo rojo, a él angel obscuro agitando su espada en el aire como incienso recien apagado.
Todo está en que tú quieras, y despues de tan fácil decisión, ya no habrá quien te detenga, abrir el cuerpo despues de abierta ya él alma , no es tarea difícil, respiras y contienes en tus pulmones el aire perfumado a bosque en llamas, y miras a quien está a tu lado, y ofreces un poco de tu delito, invitas a tu complice a comer de la fruta prohibida a las brazas.
Ve a curar las heridas que él tiempo te regaló, sepulta a los muertos que estas cargando y dile adios a aquello que te detiene al piso, que el humo blanco de las buenas nuevas a llegado a tu sangre a travez del beso de un nuevo invitado, inhala fuerte y quema dentro de ti aquello que te vuelve débil, exhala con calma, que salgan de ti solo las cenizas de lo que ya no quieras, y siente como tus labios se secan al igual que los otros que se han fundido con los tuyos, es tiempo ya de perder la razón, es tiempo de continuar la historia.

No comments: